12 dic 2013

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color 2

La danza, Henry Matisse, 1909.

















Poemario azul, Patricia Delmar

Artistas
La tela

Se detuvo:
la miró atormentado
casi inconsciente
comenzó a manchar
sobre ella trazos, signos, líneas, formas,
ultramares, rosas, bermellones
–todos danzaban–
superponiendo,
de vez en cuando,
sus brillantes improntas
con húmedos trazos de grafías
inquietas y cambiantes.
El espacio por el espacio,
el color por el color
distintas veladuras
de ingeniosa alquimia
multiplicaron cifras
esparcieron surcos y,
poco a poco,
fueron creando la imagen,
vibrando profundamente,
desde los pigmentos de la materia
hasta convertirse
–tras el asombro de los pinceles–
en la taciturna obra
que con sólo mirarla, habla.


#color #poema #Patricia Delmar #Henry Matisse

7 nov 2013

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color 1


Heavy-CirclesWassily Kandinsky, 1927.
Las Cosmicómicas, Italo Calvino, 1965
Sin colores
Antes de que se formaran la atmósfera y los océanos, la Tierra debía tener el aspecto de una pelota gris rodando en el espacio. Como ahora la Luna: allí donde los rayos ultravioletas irradiados por el Sol llegan sin filtrarse, los colores quedan destruidos; por eso las rocas de la superficie lunar, en vez de ser coloreadas como las terrestres, son de un gris muerto y uniforme. Si la Tierra muestra un rostro multicolor es gracias a la atmósfera que filtra esa luz mortífera.
Un poco monótono confirmó Qfwfq- pero sedante. Recorría millas y millas a toda velocidad como cuando no hay aire de por medio, y no veía más que gris sobre gris. Ningún contraste neto: el blanco verdaderamente blanco, si lo había, estaba en el centro del Sol y no era posible siquiera acercársele con la mirada; negro verdaderamente negro, no había ni siquiera la oscuridad de la noche, dada la gran cantidad de estrellas siempre a la vista. Se me abrían horizontes no interrumpidos por cadenas montañosas que apenas acertaban a despuntar, grises en torno a grises llanuras de piedra; y por más que atravesara continentes y continentes, no llegaba nunca a una orilla, porque océanos y lagos y ríos yacían quién sabe dónde bajo tierra.
Los encuentros en aquellos tiempos escaseaban: ¡éramos tan pocos! Con los ultravioletas, para poder resistir no había que tener demasiadas pretensiones. La falta de atmósfera sobre todo se hacía sentir de muchas maneras; vean por ejemplo los meteoros: granizaban desde todos los puntos del espacio, porque faltaba la estratosfera en la que golpean ahora como en un techo, desintegrándose. Además, el silencio: ¡Inútil gritar! Sin aire que vibrara, éramos todos mudos y sordos. ¿Y la temperatura? No había nada alrededor que conservase el calor del Sol; y al caer la noche, hacía un frío de quedarse duro. Afortunadamente, la corteza terresere se calentaba desde abajo, con todos aquellos minerales fundidos que iban comprimiéndose en las entrañas del planeta; las noches eran cortas (como los días: la Tierra giraba más velozmente sobre sí misma); yo dormía abrazado a una roca caliente, caliente; el frío seco, alrededor, daba gusto. En una palabra, en cuanto a clima, para ser sincero, yo personalmente no me encontraba demasiado mal.


#Italo Calvin #literatura #Las Cosmicómicas #color 


10 oct 2013

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“Imagine” de Lego






La agencia Alemana Jung Von Matt creo una divertida campaña de publicidad para la marca LEGO titulada: Imagine. Usando los clásicos ladrillos armaron a reconocidos personajes de dibujos animados, íconos minimalistas que necesitan mucha imaginación para ser descubiertos.
Para ver la campaña completa: Lego Imagine


#color #iconos #juguetes #Lego #Los Simpson #Las Tortugas Ninjas #Asterix

5 sept 2013

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hombre 2


Don Quixote de la Mancha, Gustav Dore, 1663.

El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra, 1605

Capítulo I

Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha.
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque, por conjeturas verosímiles, se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: ...los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza.
Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar -que era hombre docto, graduado en Sigüenza-, sobre cuál había sido mejor caballero: Palmerín de Ingalaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mesmo pueblo, decía que ninguno llegaba al Caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le iba en zaga.

En resolución, él se enfrascó tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro, de manera que vino a perder el juicio.
...

8 ago 2013

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hombre 1


Walking Man 1, Alberto Giacometti, 1960.


Biblioteca, Gonçalo M. Tavares, 2004

Albert Camus

Callado entró en la sala asustando con su inmovilidad y mutismo a los que gritaban y daban puñetazos en la mesa.
Todo hombre que entra trae un secreto. Pero el hombre que entra callado trae un secreto y una fuerza.
Callado salió de la sala de nuevo ruidosa. Pero los hombres que gritaban y daban puñetazos en la mesa tenían ahora algo más: el miedo.
Todo hombre que sale les roba un secreto a los que se quedaron. Y todo hombre que sale callado se lleva el secreto y la fuerza de los que se quedaron.


18 jul 2013

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Al ritmo de la bicicleta 4


     El relato de Julio Cortázar sobre las bicicletas publicado en su libro Historias de Cronopios y Famas (1962), denuncia la discriminación y la humillación que padece la bicicleta en ciertos ámbitos, describiéndola como un ser inocente y dócil, poseedor de sencilla espontaneidad:


Vietato introdurre biciclette

     En los bancos y casa de comercio de este mundo a nadie le importa un
pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o
soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi
madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero
apenas una persona entra con una bicicleta se produce un revuelo
excesivo, y el vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras
su propietario recibe admoniciones vehementes de los empleados de la casa.

     Para una bicicleta, entre dócil y de conducta modesta, constituye una
humillación y una befa la presencia de carteles que la detienen
altaneros delante de las bellas puertas de cristal de la ciudad. Se sabe
que las bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su
triste condición social. Pero en absolutamente todos los países de esta
tierra está prohibido entrar con bicicletas. Algunos agregan: (y
perros), lo cual duplica en las bicicletas y en los canes su complejo de
inferioridad. Un gato, una liebre, una tortuga, pueden en principio
entrar en Bunge & Born o en los estudios de abogados de la calle San
Martín sin ocasionar más que sorpresa, gran encanto entre telefonistas
ansiosas o, a lo sumo, una orden al portero para que arroje a los
susodichos animales a la calle. Esto último puede suceder, pero no es
humillante, primero porque sólo constituye una posibilidad entre muchas,
y luego porque nace como efecto de una causa y no de una fría
maquinación preestablecida, horrendamente impresa en chapas de bronce o
de esmalte, tablas de la ley inexorables que aplastan la sencilla
espontaneidad de las bicicletas, seres inocentes.

     De todas maneras, ¡Cuidado, gerentes! También las rosas son ingenuas y
dulces, pero quizá sepáis que en una guerra de dos rosas murieron
príncipes que eran como rayos negros, cegados por pétalos de sangre. No
ocurra que las bicicletas amanezcan un día cubiertas de espinas, que las
astas de sus manubrios crezcan y embistan, que acorazadas de furor
arremetan en legión contra los cristales de las compañías de seguros y
que el día luctuoso se cierre con baja general de acciones, con luto en
veinticuatro horas, con duelos despedidos por tarjeta.


Fotografía: Le Pont Neuf de Brassai

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13 jun 2013

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Al ritmo de la bicicleta 3


     El 19 de abril se celebra el día de la bicicleta. Para festejarlo, a continuación, un texto de Eduardo Galeano de su libro Patas arriba. La escuela del mundo al revés:


La impunidad del sagrado motor

     En 1992, hubo un plebiscito en Amsterdam. Los habitantes resolvieron reducir a la mitad el área, ya muy limitada, por donde circulan los automóviles, en esa ciudad holandesa que es el reino de los ciclistas y de los peatones. Tres años después, la ciudad italiana de Florencia se rebeló contra la autocracia, la dictadura de los autos, y prohibió el tránsito de autos privados en todo el centro. El alcalde anunció que la prohibición se extenderá a la ciudad entera a medida que se vayan multiplicando los tranvías, las líneas de metro, los autobuses y las vías peatonales. Y también las bicicletas: según los planes oficiales, se podrá atravesar toda la ciudad, sin riesgos, por cualquier parte, pedaleando a lo largo de las ciclovías, en un medio de transporte que es barato y no gasta nada, ocupa poco lugar, no envenena el aire y no mata a nadie, y que fue inventado, hace cinco siglos, por un vecino de Florencia llamado Leonardo da Vinci.

Imagen: prototipo de la bicicleta diseñada por Leonardo da Vinci. 
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30 may 2013

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Al ritmo de la bicicleta 2



Diarios de Bicicleta.

David Byrne, fundador del grupo Talking Heads, es un polifacético artista que produce música, cine, fotografía, pintura, escultura y además escribe. También es un ciclista urbano comprometido con la causa de la movilidad en las ciudades. A continuación un párrafo de su libro Diarios de bicicleta:

     “Desde principios de los años ochenta, he usado la bicicleta como principal medio de transporte en Nueva York. Primero lo hice a modo de prueba, y me sentí cómodo incluso en una ciudad como Nueva York. Me dio una sensación de energía y libertad. Tenía una vieja bicicleta de tres velocidades, una reliquia de mi infancia en las afueras de Baltimore, y para la ciudad de Nueva York no necesitas mucho más. En aquellos tiempos, mi vida estaba más o menos restringida al centro de Manhattan —el East Village y el SoHo— y enseguida me di cuenta de que la bicicleta era una forma fácil de hacer recados durante el día o de trasladarme de manera eficiente a bares, galerías de arte o locales nocturnos, sin tener que buscar un taxi o la parada de metro más cercana. Ya sé que uno no piensa normalmente en que salir de copas y montar en bicicleta sean cosas compatibles, pero hay muchas cosas que ver y oír en Nueva York, y descubrí que moverme de un sitio a otro en bicicleta era sorprendentemente rápido y eficaz. Así que me quedé con la bicicleta, a pesar de su aura demodé y del peligro que entrañaba, ya que por entonces muy poca gente circulaba en bici por la ciudad. Los conductores de aquellos tiempos no estaban acostumbrados a compartir la vía con los ciclistas, y te cortaban el paso o te lanzaban contra los coches estacionados, incluso más que ahora. Al hacerme un poco mayor quizá consideré también que pedalear era una buena forma de hacer un poco de ejercicio, pero al principio no pensaba en eso. Simplemente, me sentía bien deambulando por aquellas sucias calles llenas de baches.”

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16 may 2013

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Al ritmo de la bicicleta 1



















¡Felicitaciones al equipo de LAP que sumó a sus páginas una nueva sección para fanáticos de las bicicletas! Es la decimo segunda edición que trabajamos con ellos y siempre ha sido un placer. Estamos orgullosos de poder colaborar en el diseño de esta publicación que promueve y difunde el deporte y los hábitos de vida saludables.
A continuación algunas consideraciones para elegir la bici correcta:

Bici rígida o doble? Hoy en día existen bicis rígidas (sólo con suspensión delantera) y bicis ¨dobles¨ (con suspensión delantera y trasera). Si tu intención es correr carreras de aventura, rural bike o simplemente salir a pedalear, elegí una bici rígida. Ahora, si estás pensando en utilizarla mayormente en la montaña, necesitás una con doble suspensión porque son más capaces de absorber muchísimo mejor las irregularidades del terreno y sus desniveles.

Rodado 26¨ o 29¨? Más allá de que las modernas 29¨ son más efectivas a la hora de superar obstáculos y tienen un andar más suave que las 26¨, si tu altura es menor a 1.80m no son recomendables, ya que la posición de manejo que se logra por debajo de esta estatura no es la ideal por quedar el frente de la bicicleta por sobre el asiento.
Para leer más: www.lap.cx 
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3 may 2013

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Los libros como puentes 2


En esta 39 edición la ciudad invitada de honor será Amsterdam. Tiene su espacio propio en el Café Amsterdam en el Pabellón Amarillo. Allí, la fundación Letterenfonds, que se dedica a la promoción de la literatura holandesa en el mundo, recreó el espacio íntimo de un café, en el que se presentará una selección de los mejores escritores holandeses contemporáneos. Como parte de la delegación de la Ciudad Invitada de Honor, contaremos con la visita de Maarten Asscher, Douwe Draaisma, Arnon Grunberg, Herman Koch, Cees Nooteboom, Joke van Leeuwen, Wouter van Reek y Frank Westerman. Aquí una muestra de la literatura holandesa:


Encuentro de Cees Nooteboom

“Dos chicos viene hacia mí por el angosto camino que va del mar al pueblo.
Uno de ellos es un adolescente, alto, sin forma aún, su cuerpo entero se bambolea. A su lado, el paso del chico más joven que le sigue resulta mucho más mesurado. Moreno, sureño, romano. No sé calcular su edad, nueve o diez años tal vez, pero me llama la atención su mirada profundamente abstraída. Es imposible saber lo que está viendo en su interior, claro está, pero el misterio de su concentración extrema me incita a dar un salto en el tiempo. ¿Cuánto tiempo hace que yo tenía su edad? ¿Por qué siento que hay algo en él que reconozco? El hombre que soy ahora, transcurridos más de sesenta y cinco años, ¿estaba ya presente en el niño que no recuerdo? La pregunta me rondará la cabeza el resto del día. ¿Existe eso? ¿Otro ser como espejo en el que tu edad desaparece? ¿Por qué tengo la sensación de haberme cruzado conmigo mismo? Y, si no es así, ¿quién es esa persona que pasó a mi lado y que nunca llegaré a conocer?”



Foto de Klaas Koppe
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29 abr 2013

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Los libros como puentes 1


La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2013 es la más grande en el mundo de habla hispana. Este año se celebrará entre los días 25 de abril al 13 de mayo en las instalaciones del predio de La Rural Predio Ferial de Buenos Aires.

El lema de este año es: “Los libros como puentes”. Los puentes unen riberas, ciudades y países. A lo largo de la historia, los libros han demostrado que también son puentes maravillosos: entre abuelos y nietos, entre personas con distintas formaciones, entre ciudadanos de países distantes, entre lectores de la Edad Media y lectores del presente.

Una de las visitas más importantes será la del sudafricano John Maxwell Coetzee, Premio Nobel de Literatura 2003 y autor de libros como “Diario de un mal año”, “Elizabeth Costelo”, “El maestro de Petesburgo”, “Infancia”, “Juventud” y “Verano” entre muchos otros. Visitanos en Facebook: www.facebook.com/Editopia


4 abr 2013

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La novela 4

Cubierta de Secretos y Cenizas, disennada por Editopía.


  




















Si te gusta la novela romántica, te recomendamos el libro Secretos y Cenizas de Mercedes Santos, de la colección Amor Verdadero de Cute Ediciones. En Editopia fuimos responsables del diseño del mismo. A continuación transcribimos el comienzo:

Badajoz. España. Abril de 1738

“Se echó el grueso chal por encima tapándose el cabello cobrizo; se colocó la falda y comprobó que no se dejaba nada. En su mano enguantada llevaba un sobre que apretaba inconscientemente. ¿Podían unas simples líneas cambiar su vida? Definitivamente, sí. Miró por el ventanuco de su celda y aspiró la fragancia del huerto. Era muy temprano, apenas si había comenzado a salir el sol y aún relucían las gotas de rocío, pero la hora intempestiva no impedía que hubiese ya movimiento por los pasillos del convento de Santa Catalina, perteneciente a las Madres Agustinas.

-¡Ummmm! -se removió adormilada aún su compañera-. ¿Te vas? ¿Tan pronto?- le preguntó.

-Sí, Lucía; tengo que hacer algo; sigue durmiendo. Nos vemos esta tarde.
Cerró con sigilo y salió por el portón principal; Carina recorrió a paso ligero las calles polvorientas con las primeras luces del día.” 


Para leer más:  www.facebook.com/AmorVerdaderoCute
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21 mar 2013

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La novela 3

Don Quixote, Salvador Dalí, 1971.

El novelista ingenuo y el sentimental.

A continuación transcribimos un fragmento del comienzo del libro de Orhan Pamuk, El novelista ingenuo y el sentimental, en el que hace referencia a la naturaleza extraordinaria de las novelas:

“Las novelas son segundas vidas. Como los sueños de los que habla el poeta francés Gérard de Nerval, las novelas ponen al descubierto los colores y las complejidades de nuestras vidas y están llenas de gente, rostros y objetos que creemos reconocer. Cuando nos sumergimos en una novela, y al igual que sucede en los sueños, a veces es tan honda la impresión que nos causa la extraordinaria naturaleza de las cosas que leemos, que olvidamos dónde estamos y es como si estuviésemos rodeados de la gente y los acontecimientos imaginarios que estamos presenciando. En esas ocasiones, tenemos la sensación de que el mundo ficticio que descubrimos es más real que el propio mundo real. El hecho de que esas segundas vidas puedan parecernos más reales que la realidad significa a menudo que sustituimos las novelas por la realidad, o al menos que las confundimos con la vida real. Sin embargo, nunca nos quejamos de esta ilusión, de esta ingenuidad. Al contrario, al igual que en algunos sueños, queremos que la novela que estamos leyendo continúe y esperamos que esta segunda vida siga evocando en nosotros un sentido constante de realidad y autenticidad. A pesar de lo que sabemos sobre la ficción, nos enfadamos y nos molesta que una novela no sea capaz de mantener la ilusión de que refleja una vida real.

Al soñar asumimos que los sueños son reales; así son los sueños por definición. De modo que al leer novelas asumimos que son reales, pero en algún rincón de nuestra mente también sabemos que nuestra asunción es falsa. Esta paradoja se deriva de la naturaleza de la novela. Empecemos recalcando que el arte de la novela reside en nuestra capacidad para creer simultáneamente en estados contradictorios.”

Imagen de Salvador Dali

7 mar 2013

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La novela 2

Don Quijote y Sancho, Antonio Saura

Mi entrañable señor Cervantes*

por Jorge Luis Borges 


“[...] Creo que todos nosotros creemos en Alonso Quijano. Y, por raro que parezca, creemos en él desde el primer momento en que nos es presentado. Es decir, desde la primera página del primer capítulo. Y sin embargo, cuando Cervantes lo presentó ante nosotros, supongo que sabía muy poco de él. Cervantes debe haber sabido tan poco como nosotros. Debe haber pensado en él como héroe, o como el eje de una novela de humor, pero no se ve ningún intento de entrar en lo que podríamos llamar su psicología. Por ejemplo, si otro escritor hubiera tomado el tema de Alonso Quijano, o de cómo Alonso Quijano se volvió loco por leer demasiado, hubiera entrado en detalles acerca de su locura. Nos hubiera mostrado el lento oscurecimiento de su razón. Nos hubiera mostrado cómo todo empezó con una alucinación, cómo al principio jugó con la idea de ser un caballero errante, cómo por fin se lo tomó en serio, y tal vez todo eso no le hubiera servido de nada a ese escritor. Pero Cervantes meramente nos dice que se volvió loco. Y nosotros le creemos.
[...] Y, a pesar de los muchos infortunios de Don Quijote, el libro nos da como sentimiento final la felicidad. Y sé que seguirá dándoles felicidad a los hombres. Y para repetir una frase trillada y famosa, pero por supuesto todas las expresiones famosas se vuelven trilladas: «Algo bello es una dicha eterna». Y de algún modo Don Quijote -más allá del hecho de que nos hemos puesto un poco mórbidos, de que todos hemos sido sentimentales con respecto a él- es esencialmente una causa de dicha. Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote.”



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 * En 1968 Jorge Luis Borges pronunció en inglés esta conferencia sobre el Quijote en la Universidad de Texas. El texto fue recobrado por Julio Ortega y Richard Gordon e incluído en un número monográfico de la revista estadounidense Inti. Esta traducción fue publicada por la revista española Letra Internacional.

21 feb 2013

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La novela 1

Raúl Arias. IV Centenario de "Don Quijote de la Mancha".


Don Quijote de La Mancha.

Para leer en el verano te recomendamos la mejor novela de la historia: El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Según una encuesta realizada por Instituto Nobel en 2002 a un grupo de 100 escritores de 54 países fue elegida como la mejor obra de ficción de la historia de la humanidad.

La interpretación de Miguel de Unamuno en La vida de Don Quijote y Sancho nos revela a esta novela clásica como un milagro de su autor:

“No cabe duda que en El ingenioso hidalgo Don Quijote de Ia Mancha que compuso Miguel de Cervantes Saavedra se mostró éste muy por encima de lo que podríamos esperar de él juzgándole por sus otras obras; se sobrepujó mucho a sí mismo. Por lo cual es de creer que el historiador arábigo Cide Hamete Benengeli no es puro recurso literario, sino que encubre una profunda verdad, cual es la de que esa historia se la dictó a Cervantes otro que llevaba dentro de sí, y al que ni antes ni después de haberla escrito trató una vez más; un espíritu que en las profundidades su alma habitaba. Y esta inmensa lejanía que hay de la historia de nuestro Caballero a todas las demás obras que escribió, este patentísimo y espléndido milagro, es principal —si para ello hiciesen, que no hacen falta razones, miserables siempre— para creer nosotros y confesar que la historia fue real y verdadera, y que el mismo Don Quijote envolviéndose en Cide Hamete Benengeli, se la dictó a Cervantes. Y aún llego a sospechar que, mientras he estado explicando y comentando esta vida, me han visitado secretamente Don Quijote y Sancho, y aún yo sin saberlo, me han desplegado y descubierto las entretelas de sus corazones”.

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8 feb 2013

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Lectura frente al mar 4


Esta es una propuesta de lectura de un relato del libro de Italo Calvino Mundo escrito y mundo no escrito, sobre el comportamiento del buen lector de vacaciones con el que muchos se sentirán identificados.

Los buenos propósitos


El Buen Lector espera las vacaciones con impaciencia. Para las semanas que pasará en una solitaria localidad marítima o montañosa, ha reservado cierto número de lecturas de las que más le gustan y saborea por anticipado el placer de las siestas a la sombra, el crujir de las páginas, el abandonarse a la fascinación de otros mundos a través de las tupidas líneas de los capítulos.

En cuanto se acercan las vacaciones, el Buen Lector se da una vuelta por las librerías, hojea, olfatea, se lo piensa, vuelve al día siguiente y compra; en su casa saca de las estanterías volúmenes aún intactos y los alinea entre los sujetalibros de su escritorio.

Es la época en que el alpinista sueña con la montaña que pronto escalará, y también el Buen Lector elige su montaña para dejarse la piel en ella. Por poner un ejemplo, se trata de uno de los grandes novelistas del siglo XIX, del que nunca podrá decirse que se ha leído todo, o cuya mole siempre impuso un poco de respeto al Buen Lector, o cuyas lecturas hechas en épocas y edades dispares dejaron unos recuerdos demasiado confusos. Este verano, por fin, el Buen Lector, está decidido a leer de verdad a este autor; quizá no pueda leerlo todo durante las vacaciones, pero en esas semanas atesorará una base inicial de lecturas fundamentales, y después, durante el resto del año, podrá colmar fácilmente y sin prisa sus lagunas. Entonces buscará las obras que pretenda leer en sus versiones originales, si se trata de una lengua que conozca, o si no, en la mejor traducción; prefiere los gruesos volúmenes de las ediciones de obras completas pero no desdeña los libros de bolsillo, más apropiados para leer en la playa, bajo los árboles o en el autocar... Las vacaciones no habrán sido en vano y el Buen Lector regresará enriquecido de un nuevo mundo fantástico.

Se entiende que esto no es más que plato principal, luego habrá que pensar en la guarnición. Están las últimas novedades editoriales de las que el Buen Lector quiere ponerse al día, así como las nuevas publicaciones en su ramo profesional, y para leerlas es imprescindible aprovechar esos días; y también hay que elegir algún libro de características distintas a todos los demás ya escogidos para variar y tener la posibilidad de frecuentes interrupciones, pausas y cambios de registro. Ahora, el Buen Lector tiene ante sí un plan detalladísimo de lecturas para todas las ocasiones, horas del día y estados de ánimo. Si encuentra una casa de vacaciones, quizás una casa antigua llena de recuerdos de la infancia, ¿puede haber algo más bonito que colocar un libro en cada habitación, uno en el porche, otro en la mesilla de noche, otro en la hamaca?

Es la víspera de la partida. Los libros escogidos son tantos que para transportarlos necesitaría un baúl. Comienza la labor de limpieza: "En cualquier caso éste no lo iba a leer, éste es demasiado pesado, éste no es urgente", y la montaña de libros se desmorona, se reduce a la mitad, a un tercio. De este modo, el Buen Lector se encuentra con una selección de lecturas esenciales que darán lustre a sus vacaciones. Después de hacer las maletas, todavía se quedan fuera algunos volúmenes. El programa acaba reducido a unas pocas lecturas pero todas sustanciosas: estas vacaciones serán una etapa importante en la evolución espiritual del Buen Lector.

Los días empiezan a pasar deprisa. El Buen Lector se halla en excelente forma para hacer deporte y acumula energías a fin de alcanzar la condición física ideal para leer. Pero después de comer le entra tanto sueño que se queda dormido toda la tarde. Hay que hacer algo y para ello es de gran ayuda la compañía, que este año es insólitamente agradable. El Buen Lector hace muchas amistades y se pasa la mañana y tarde en la barca, de excursión, y al anochecer se va de juerga hasta muy tarde. Por supuesto, para leer se requiere soledad: el Buen Lector medita un plan para escabullirse. Alimentar su inclinación por una joven rubia puede ser el mejor camino. Pero con la joven rubia se pasa la mañana jugando al tenis, la tarde jugando a la canasta y la noche bailando. En los momentos de descanso, ella no se calla nunca.
Las vacaciones han terminado. El Buen Lector vuelve a colocar los libros intactos en la maleta, piensa en el otoño, en el invierno, en los rápidos y cortos cuartos de hora que dedicará a la lectura antes de dormirse, antes de salir corriendo a la oficina, en el tranvía, en la sala de espera del dentista…  

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31 ene 2013

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Lectura frente al mar 3


Otra lectura recomendable para hacer con los pies sobre la arena es Robinson Crusoe. Este libro de Daniel Defoe que se ha convirtiendo en un clásico con el paso del tiempo lo hemos leído todos pero ¿hace cuánto? Poco hay que decir que cualquier lector no sepa: como novela de aventuras por excelencia es una epopeya sobre la supervivencia y un canto a la superación personal. Publicada en 1719, la novela es un alegato a favor de las potencialidades del ser humano: su afán de superación y su necesidad de hermanamiento con sus semejantes. El libro sorprende por su modernidad, que todavía proporciona horas de disfrute, y se consigue gratis online. Aquí un fragmento:

 “[...] Caminé por la playa con las manos en alto y totalmente absorto en la contemplación de mi salvación, haciendo gestos y movimientos que no puedo describir, pensando en mis compañeros que se habían ahogado; no se salvó ni un alma, salvo yo, pues nunca más volví a verlos, ni hallé rastro de ellos, a excepción de tres de sus sombreros, una gorra y dos zapatos de distinto par.

Miré hacia la embarcación encallada, que casi no podía ver por la altura de la marea y la espuma de las olas y, al verla tan lejos, pensé: «¡Señor!, ¿cómo pude llegar a la orilla? 
Después de consolarme un poco, con lo poco que tenía para consolarme en mi situación, empecé a mirar a mi alrededor para ver en qué clase de sitio me encontraba y qué debía hacer. Muy pronto, la sensación de alivio se desvaneció y comprendí que me había salvado para mi mal, pues estaba empapado y no tenía ropas para cambiarme, no tenía nada que comer o beber para reponerme, ni tenía alternativa que no fuese morir de hambre o devorado por las bestias salvajes. Peor aún, tampoco tenía ningún arma para cazar o matar algún animal para mi sustento, ni para defenderme de cualquier criatura que quisiera matarme para el suyo. En suma, no tenía nada más que un cuchillo, una pipa y un poco de tabaco en una caja. Estas eran mis únicas provisiones y, al comprobarlo, sentí tal tribulación, que durante un rato no hice otra cosa que correr de un lado a otro como un loco. Al acercarse la noche, empecé a angustiarme por lo que sería de mí si en esa tierra había bestias hambrientas, sabiendo que durante la noche suelen salir en busca de presas. [...]”
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17 ene 2013

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Lectura frente al mar 2

Una buena lectura para el verano es Bahía de Todos los Santos - Guía de calles y misterios, de Jorge Amado. Y luego, a organizar el viaje para sentir el ritmo de esta ciudad enamorada del mar. 
“En el calendario de las fiestas populares de Bahía toman relieve especial las del ciclo del mar. Erguida en una península, cercada de mar, tierra de pescadores, paisaje de barcos de vela, Bahía tiene una reina: Yemanjá, la señora de las aguas, poderoso orixá del candomblé, sirena de cinco nombres: Dona Janaína, Ynaë, Yá, Rainha de Aioká. Ella reina sobre ese imperio de las aguas, del mar, de los lagos y los ríos, dirige los vientos, desata los temporales. Madre y esposa de los pescadores, su amor supremo, su deseo imposible. "Es dulce morir en el mar, en las olas verdes del mar", cantan los capitanes de los saveiros, pensando en Dona Janaína de largos cabellos perfumados y ojos de naufragio. Vino del África a la Bahía de Todos os Santos en la cubierta de los barcos de esclavos, entre los gemidos de los negros. Aquí estableció para siempre su morada. Sus múltiples moradas, pues vive en diferentes lugares del mara bahiano: en las ruinas del Forte da Gamboa, en Río Vermelho, en la Barra - en su vieja fuente en medio de las piedras de la playa - en Monte Serrat al pie del fuerte, en Itapuä, en el Dique, en Pituba y en Itaparica. Donde haya un pescador o un marinero allí estará con su amor y su seducción.
Dos fiestas marítimas se destacan en el ciclo de Yemanjá. La primera es la procesión de Nosso Senhor Bom Jesus dos Navegantes, el día primero de enero. En ella predominan los signos católicos, en el sincretismo religioso de Bahía.
La segunda es la procesión de Yemanjá, en Río Vermelho, donde predominan los elementos fetichistas. [...]”

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3 ene 2013

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Lectura frente al mar 1



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Las vacaciones de verano son el momento ideal para entregarse a la lectura, ese gran placer que se nos complica durante el año. Descansados en vacaciones hay tiempo para todo y leer resulta más fácil. Ahora bien, ¿en papel o en un dispositivo electrónico? 

Son muchos los que han probado los lectores de e-books y aseguran que jamás volverán al papel. Un dispositivo de este tipo aporta muchas ventajas: se puede llevar toda una colección de libros en el equipo, permite marcar las páginas, incluye en muchos casos diccionarios on-line y pueden sincronizarse con el resto de dispositivos. Si vamos a cruzar el puente y nos vamos a convertir en un lector de libros electrónicos, la pregunta es cuál elegir. Con el iPad se puede disfrutar de la lectura en color y recurrir a las otras prestaciones del producto, que es muy versátil. La desventaja es que la pantalla es retroiluminada al cabo de unas horas la lectura resulta cansadora, en cambio la pantalla monocroma de tinta electrónica del Kindle ofrece una lectura mucho más relajada. Ahora a decidir en que formato preferimos leer, y a sumergirse en la lectura!

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