Planificar, organizar y delegar para mantener el amor vivo. |
Una charla sobre cómo seguir enamorado de tu emprendimiento.
— Fer, sabés que sos mi salvavidas. No doy más con el laburo, me va bien pero estoy hasta las manos. Empecé hace un año súper entusiasmado, llegaba a casa a cualquier hora encantado con mi trabajo, pero el monstruo me tragó.
— El tema
es que aunque te vaya muy bien con poco personal, uno se enamora de su proyecto y le mete pata
hasta que se da cuenta de que no es necesario dejar la vida en el intento. ¿Vos
querés saber cómo mantener viva la llama del amor? lo que tenés que hacer es
planificar, organizar y sobre todo: delegar.
— ¿ Creés
que volveré a sentir mariposas en el estómago cada vez que llegue al laburo?
Todo esto que vos me decís hay que ponerlo en práctica y no tengo idea cómo.
— ¿Empezaste
tu negocio con un plan de trabajo?
— No.
— Si no
sabes hacia adonde te dirigís, sin seguir un plan ¿cómo vas a llegar a destino?
Podes dar servicios o vender producto, tus clientes pueden ser Empresas o Personas
pero tenés que organizarte como una microempresa: Gerencia, Marketing, Ventas y
Atención al cliente. Ahí es donde tenés que empezar a delegar y ser el Gerente
que visualiza todo, administrar tu tiempo. Se te acaba de complicar en ese
punto y tengo una solución: tercerizar gran parte de tus actividades en alguien
que sepa como hacerlo, sin grandes costos pero con grandes beneficios.
— A ver
Fer, explicame ¿vos decís que alguien de afuera me puede ayudar con este lío?
— Sería un
profesional emprendedor que brinda servicios especializados de branding
corporativo, publicidad gráfica y digital o lo que vos necesites, trabajaría para vos desde un lugar remoto, su estudio
o su casa.
— Mmm, me está gustando tu idea.
— Te sigo explicando Javier, es
alguien a quien le interesa conservar las relaciones con sus clientes por mucho
tiempo. Un profesional a la vanguardia de la tecnología y el diseño que puede
auxiliarte para que las cosas se te hagan más fáciles que en este momento. Y además
puede ayudarte a ampliar tu emprendimiento mejorando también los procesos. ¿Qué
te parece?
— Dejámelo pensar, pero creo que
como siempre sos mi salvavidas Fer. Me estoy
volviendo a enamorar de mi trabajo, justo en febrero.
— Mozo, la cuenta!
— Mozo, la cuenta!
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