Todas las empresas, no importa lo que
hagan o vendan, deben reconocer el poder
y el valor económico del buen
diseño. Obviamente, hay muchos tipos
de diseño: gráfico, marca,
packaging, producto, proceso, web y servicio, para
nombrar sólo algunos. Pero, ¿porqué la gente se ha vuelto tan
sensible al diseño? ¿Porqué el newsletter de mi tarjeta de crédito se ve tan
feo? ¿Por qué la señalización de un aeropuerto no es útil?
Lo cierto es que el diseño está en alta y los negocios que invierten en él están ganando. Ellos han colocado el diseño en el corazón de sus empresas para guiar la innovación y mejorar continuamente sus productos, servicios y marketing. Reconocen que un gran diseño conduce a la lealtad del cliente, a la diferenciación y a mayores ganancias.
Lo cierto es que el diseño está en alta y los negocios que invierten en él están ganando. Ellos han colocado el diseño en el corazón de sus empresas para guiar la innovación y mejorar continuamente sus productos, servicios y marketing. Reconocen que un gran diseño conduce a la lealtad del cliente, a la diferenciación y a mayores ganancias.
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