Retratos testimoniales
La blancura de los guardapolvos remite inmediatamente a la pureza de la infancia, a su fresca candidez, que se colorea en el transcurso de mañanas y tardes, con manchas de crayones amarillos, salpicaduras de témpera azul, algunos resabios de tiza roja y hasta de firmas de compañeros de aula, que sellan sigilosamente alguna manga.
Los guardapolvos, son rescatados hoy por la mirada de Verónica Carman, en un recorrido de instantáneas. Sus fotografías nos trasladan a recreos bulliciosos, a empujones en la fila, a las glotonerías del kiosco, con aroma a frutilla o a chocolate y a la llegada a casa, donde en una percha, descansan las pruebas de matemática e historia.
Son sencillamente, las huellas que repasan un dictado vocalizado, envuelto en una atmósfera sutil, que cobra sonidos, olores y texturas ante los fragmentos capturados por la cámara y la sensibilidad de una mujer que despierta atenta ante los testigos más francos de la infancia: los guardapolvos.
Patricia Delmar
Fotos: Verónica Carman
Fotogalería de la Facultad de Ciencias Sociales - UBA
0 comentarios:
Publicar un comentario